lunes, febrero 06, 2006

Depende, todo depende...

Se han acumulado los días y los acontecimientos, pero no les voy a dar la lata con un ralto de cada uno de ellos. Lo principal de la semana pasada, fue el haberme quedado de turno el viernes. Y esta vez fue realmente de turno, no como antes, que me quedaba hasta un poco más tarde, pero no hacía gran cosa. Esta vez, junto con Octavio, tuvimos que quedarnos hasta las nueve, hasta que todo estuvo montado, diagramado, editado, calzado y listo para enviarse a la imprenta.

En realidad no es un trabajo extremo. El problema es que uno depende demasiado de que otros hagan su pega, y que la hagan bien. Así, uno tiene su texto listo y se lo manda a los correctores de prueba... y esos weones lo dejan a uno esperando como un dia entero si no les parece que es urgente. Cuando por fin te devuelven tu texto y lo corriges, de nuevo quedas desocupado hasta que a la diseñadora se le de la gana de hacer la página. Y literalmente no tienes nada que hacer. Yo me he dedicado al arte de jugar solitario y escuchar mucho Rage Against the Machine (si, me he refugiado en la energía que proporciona la violencia extrema, jajaja: "fuck you, I won't do whate they told ya") en esas circunstancias. Más encima me tocó la extraordinaria coincidencia de que ni siquiera había alguien conectado al messenger. Osea, lata total. Y claro, de un momento a otro, se les ocurre ser eficientes y te llenan de pega. Te devuelven todos los textos, tienes que hacerlos calzar, tienes que editar los de los otros, tienes que rellenar un espacio de último momento o, lo peor de todo, tienes que reeditar tu texto, porque a la diseñadora se le ocurrió cambiar el formato de la página.

Y este pequeño infierno fue el viernes. A ratos un agobiante aburrimiento (que incluso te saca cargo de conciencia) y, de pronto, un hervidero infernal de trabajo. Jajajajajaja... qué vida. Y todo por depender de la eficiencia ajena. No digo que lo mejor sea no depender de nadie. Eso es una utipía absurda. Uno siempre va a depender de los demás. Y no es malo. De hecho, la amistad y el amor, incluso el odio, son formas de dependencia (aunque haya UNA amiga que lo discuta, yo sostengo esto). El problema es cuando tu eficiencia se ve supeditada a la eficiencia de otro... que resulta no serlo.

Bueno... así con eso. El fin de semana fue raro. El viernes, después de salir de la pega, fuí a un cumpleaños. La Caro, una amiga que no veía desde hace casi un año, me invitó. Estuvo muy buena onda. Al contrario de lo que podría pensarse, no fue un carrete reventado ni nada. Fue una cosa muy relajada. Un asadito en la casa de la cumpleañera, con amigos un poco de trago (nadie terminó cura'o) y mucha conversa. Me cayeron muy bien los amigos de la Caro. Me daba risa... debo haber parecido cualquier cosa con mi corbata y camisa... hahaha... pero no me importa. Yo soy yo.

¡El sábado en cambio, no hice nada! Pero nada de nada. Mi idea era haber ido a ver Munich, pero me levanté muy tarde. Bueno, me acosté como a las 4 también. Como era tarde, y en esta mierda de ciudad todo está cerrado a las horas más inverosímiles, no me dieron ganas de hacer nada. Más encima tenía ganas de llamar a mi amor, pero su celular no tenía energía. Me la pasé el resto de la tarde fermentando frente a la tele y el PC y en la tarde, tarde, salí a dar una vuelta por ahí... caminar, nada más. Necesitaba estirar las piernas.

El domingo si fui al cine. Buena película, la recomiendo. Fui al Alto las Condes (leer con voz de cuico)... hahaha. y realmente es tan cuico como parece. Es increible ver tanta vieja estirada, vieja cuica, vieja "lola" y minas pindy... y no, no es puro prejuicio. Me dediqué a escuchar sus conversaciones y mirar sus actitudes (toda una labor antorpológica), ¡¡¡y es pura mierda!!! Me alegra no ser cuico. Tendría que suicidarme por dignidad. Por cierto, encontré en ese mall algo muy interesante -tu sabes qué es mi amor-, pero no entraré en detalles. También he sido incapaz de encontrar un maldito café a precio decente en los malls. Y eso que he andado con unas ganas de tomar uno, pero me duele la guata gastar tanto en café.

Y eso... ahora estoy asioso. Quiero que llegue luego el jueves para irme a Valdivia y vivir un poco. Y ver a mi amor.... si... la extraño mucho. No sé como, mirando hacia atrás mi vida, pude estar todo ese tiempo sin ella. Creo que no sería capaz de volver a estar solo, sin ella. Mi existencia cambió completamente. Y para bien. (Te amo).

Así pues. En un rato tendremos reunión de pauta y presentaré un tema que me llegó de suerte. Uno relacionado con la Conaff y las islas de Chile. En especial con Juan Fernádez. Ojalá que cuaje el tema y ojalá que termine todo para el jueves, para irme tranquilo.

See you, space cowboys & cowgirls.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

hola Andres, navegando en horas de ocio veraniego logré dar con tu blog...ahora te preguntarás ¡quien mierda es este tipo? y te contesto, soy Jorge el amigo de Fernando Mejias, el tipo que los ayudó en su cortometraje, a ver...no se me ocurren mas referencias, es que me levante recien =P...


Me gustó tu blog y te felicito por la practica que realizas =), animo no mas y si, tienes razón depender del trabajo de las personas es complejo, pero si lo manejas y no te altera siempre se puede sobrellevar.

Eso pues, un saludo desde valdivia.



Jorge =)

12:14 p. m.  

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