sábado, noviembre 05, 2005

¿Y ahora qué?


Extraño el pasado. Siempre he sido enemogo de esa idea de que todo tiempo pasado fue mejor. Sin embargo, debo reconocer que se me da bastante bien la nostalgia. De alguna manera mis recuerdos siempre terminan alcanzándome.

Recuerdo que antes era peor. Cuando estaba en el colegio ya me sentía viejo en ese sientido. Me la pasaba recordando mi infancia (incluso cuando estaba en 6º básico...) con añoranza. Se me venían a la cabeza esos veranos cálidos a la orilla del mar. Los faros y el viento en la cara. Las focas del zoológico y las correrías con mis amigos. Las bicicletas y la piscina al aire libre. Supongo que mi mente tiñe las cosas con un aire de esplendorosa e irreal alegría.... al menos eso pensaba. Y me parecía que esa época había sido la mejor de mi vida. Esa había sido mi vida. De alguna manera siempre tuve a idea de que después de eso mi existencia habia dejado de tener sentido.

Supongo que es un poco extraño y triste que un niño de 12 años tuviese esa sensación sobre su vida, pero así era. En aquel entonces el día a día era una mera rutina. La memoria era lo que me alegraba de vez en cuando. Peo no pretendo decir que era de esos petizos depresivos. Nunca me sentí deprimido... nunca me he sentido así creo yo. Era más la incómoda sensación de que lo mejor de tu paso por el mundo ya había quedado atrás y que el futuro no podría ofrecerte algo interesante, memorable ni nada. Últimamente he estado pensando que mi horripilante memoria se deba a eso; al menos en parte. Nunca valoré las cosas que viví en un largo período de mi vida. Hubo excepciones claro... pero estas llegaron más bien tarde. Me parece que incluso hay lapsos completos de mi existencia de los que no recuerdo casi nada.

¿A pito de qué saco esto?... ah... bueno. Resulta que el tiempo, como la muerte (su prima), nos alcanza siempre. Y resulta que ahora las cosas que siempre me parecieron tan lejanas están a un paso. Con el tema de la práctica profesional me parece que dos siglos se hubiesen transformado en un segundo. Confieso que me siento inseguro de mi mismo, de mis capacidades y de mi porvenir. Suena cliché, pero es como estar al borde de un abismo que da hacia el mar. sabes que abajo están las olas, pero no ves lo que hay debajo de la superficie. Y tal como el mar, el futuro es algo antiguo e inescrutable.

Me imagino que a más de alguien le pasará lo mismo. ¿A qué se aferra la gente en estas situaciones? Antes me habría anclado en mis memorias, en mi infancia. Le habría restado importancia al futuro. Después de todo habría sido sólo algo más sin tanta importancia. Pero ya no puedo recurrir a ese facilismo involuntario. Hoy mivida tiene más sentido que nunca. A mi lado camina una mujer maravillosa a la que amo con todo mi ser. Mis amigos se han fusionado con mi espíritu y los valoro más que mi propia sangre. Mi presente me encanta, adoro mi realidad. Y es justo en este momento que aparece el futuro..........

Supongo que haré lo que me acomoda más: tratar de hacer lo que mejor pueda. Sentir que lo que he hecho me satisface. Claro que ya no soy el único al que le rendiré cuentas. El trozo de mi alma que ahora habita en los que yo estimo y la mujer que amo también me la exigirá. Espero estar a la altura de sus expectativas. Por ahora sólo me siento un poco cansado e incómodo... Ojalá las cosas salgan bien.

.... Je... la melancolía de mis días de antaño ha rgresado un poco.Pero ahora ya no la considero algo crucial. Calro que todavía me gusta caminar solo de vez en cuando y observar el vuelo de las gaviotas contra el viento. Tonteras mías...



.... tal vez las codsas serían más fáciles si el mar fuese una botella.... nah... mejor no.