sábado, noviembre 05, 2005

La muerte

Siempre llemos o escuchamos por ahí que la muerte es el fin. Algunos hablan de una vida más allá, otros de la reencarnación y qué se yo qué otras cosas.
Hablamos mucho de la muerte y casi siempre la vemos como algo lejano. ¿Los ancianos la percibirán como algo más cercano? ¿Por qué no la aceptamos como algo cotidiano? En primer lugar la vemos como algo malo y en segundo como algo que rompe la cotidianeidad de nuestro mundo. En realidad la muerte está ahí todo el tiempo; frente a nuestros ojos, en nosotros mismos. Parece que no nos damos cuenta de ello o no queremos hacerlo.

Es curioso... el límite de la vida y la muerte es tan pequeño. Bastan unos pocos segundos... qué va, un miserable instante y pasamos de uno al otro. Es tan simple morir. Hay miles de maneras. Tal vez sean más las maneras de morir qu elas que podemos idear para vivir. Y nos pasamos la vida huyendo de ese fatídico límite. Nos atemoriza, nos obsesiona y nos persigue.

Como dice el dicho: la carrera contra la parka es imposible de ganar. A veces ella parece darnos ventaja y se aleja de nuestra vista. Nos olvidamos de ella y somos felices. Pero de pronto nos damos vuelta y ahía está de nuevo. Nos sonríe y nos recuerda que al final nos ganará la partida, no iporta lo que hagamos.

Personalmente me llama más la atención lo que los vivos hacen con la muerte que nuestra amiga en si. Al parecer cuendo un ser cercano fallece, eso nos transforma. Me da la impresión que saca algo de lo más profundo de nosotros y lo expone a la luz. Es un poco como la gente dice que son las situaciónes "límite"... en la cancha se ven los gallos. Y en la arena de los cadaveres los vivos suelen guatear. Supongo que debe ser el sentimiento de culpa que invade a unos, el de impotencia a otros y por otro lado la inseguridad de muchos.

Espero que cuando mueran los humanos que me son cercanos los otros homo sapiens hagan las cosas mejor que las veces en que he enterrado a mis no-humanos cercanos. Pero bueno.... ya vendrá el tiempo de eso.