El show continuó

Como iba contando, el viaje a Viña fue una proeba de fuego para la psique humana. Más de seis horas metidos en un bus, viajando de día y viendo por la ventana dejarían demente a cualqueira. ... bueno, eso si uno fuese como zombie mirando para afuera. Pero ahora, con la carretera nueva, no hay mucho que ver. Entonces nos dedicamos a webear en mala. La mayor parte del viaje me fui conversando - en realidad más bien molestando - a la Vero y la Fabi. Como nos fuimos por la ruta de la fruta y ella es de Peumo, nos fue haciendo una especie de tour. Por mientras teníamos más de rojo-rip gracias al grupo musical del bus y otros espectaculos varios.

Mirado en retrospectiva, el viaje no fue aburrido, hasta que se hizo de noche, todos nos cansamos y no llegabamos nunca. Creo que llegamos a Viña como a las 12 o la 1... y se suponía que la llegada era como a las 10 o las 11. De hecho, arribamos exaustos. Lo único que queríamos era meternos en las poezas y descansar un poco. Claro, ibamos con la imagen de las cómodas piezas de Panimávida. La realidad resultó bastante diferente. El primer choque: el caos a la entrada. En vano trató la Mujica y la señora Angélica de ordenar en algo el choclón. El problema fue la vieja de la recepción del Capric. En vez de haber hecho la repartición de las habitaciones en el bus (aprovechando el tiempo muerto) empezaron a repartirnoslas ahí mismo... Claro, uno llegaba y decía "quiero una doble" y la vieja te mandaba a una doble.... ¡¡¡¡Cero seriedad!!!! Así fue que llegué y le dije que qeuría una pieza para dos. Así me aseguraría de no quedar con gente desagradable (Si, el "chicle en el zapato") o en patota. La idea era una poeza con George. Por último se puede dar harto jugo con la gente con que se tiene buena onda. Ah... la habitación... la vieja me dijo: "anda a la 30". Yo le pregunté sorprendido: "¿Así no más? ¿Sin llave?" Y ella me contestó: "si, está abierto". ..... tonto de mi.

Llegó Jorge y subimos. Dejamos nuestras cosas en la pieza del último piso y estabamos bastante contentos. Una habitación bastante amplia, con dos camas cómodas, limpias y una tele a color con cable. Y el baño era bueno. Estabamos en el momento de apreciar la pieza (y oir que afuera estaba la cagada... no sabía bien por qué, pero sospechaba que era por el desorden de la recepción) y en eso llegó alguien. La Vero y la Fabi se presentaron en la puerta y nos miraron con cara de sorpresa. Cómo no, si ellas tenían la llave de la 30. La vieja las había mandado donde mismo nos había enviado a nosotros. Y a ellas si les había pasado la llave. Era un problema. A nosotros nos la habían dado primero, pero ellas tenían llave.

Lo primero es lo primero, así que bajé a exigirle una explicación (y una solución a la eñora). Ella no encontró nada mejor que decirme... "ah... entonces como ústedes estaban primero quedense ahí y manden a las chicas a la pieza 23 (creo que era la 23)" y me pasó la llave (después que se la exigí, porque no me la había pasado). Y así comenzó una nueva aventura, buscar la 23. El Capric tiene muchas habitaciones truchas, que fueron construidas quitandole espacio a otras, así que parece un laberinto. Resulta que recorrimos todos los rincones posibles del maldito lugar y no encontrabamos la 23. Por lógica ebió haber estado cerca de la 22 y la 21, pero no estaba ahí. Finalmente la Vero y yo llegamos a ella. Estaba al frente de la 11 y la 12. Un nuevo problema: era una habitación enena, donde cabían apenas las dos camas. Además era todo un himno al mal gusto de fines de los 70, todo en tonos café.... un poco como el cafñe Palace, pero peor. Y para colmo, el baño era como un closet. Ah... y la tele era en blanco y negro, de esas con perilla para los canales.

Tras el macabro descubrimiento subimos a la 30. algo habñia que hacer. Detallamos todo lo sucedido y les dije a las chicas que la vieja me había sugerido mandarlas a ellas ahí. Sinceramente, y no lo digo por hacerme el caballero ni nada, no quería mandarlas ahí. Pero tampoco quería ir yo. Siendo entonces mínimamente consecuente, decidimos hecharlo a la suerte: la moneda, cara o sello. George lanzó y ganamos. Las chicas se mudaron a la pieza y cayeron en depresión. Según lo que entendí, la Fabí se deprimió por el baño repulsivo (es comprensible) y la Vero por los malos recuerdos de ese tipo de espacios confinados. Incluso habñia un cuadro sobre la cama de la Vero que estaba roto. El marco se había salido de un costado y parecía que el mar del cuadro se fuese a derramar por la esquina. Para que la cosa no fuese tan pésima terminamos apodando la maldita pieza esa como la pieza "vintage".... no era fea y vieja, era "vintage". Al menos eso saco un par de sonrisas.

Lo más gracioso fue que dentro de todo tuvimos suerte comparados con nuestros compañeros. Según supimos una vez trminamos con nuestros lios, ellos si la sufrieron. Algunos se encontraron con que habían parches curitas en las paredes, las camas estaban grasientas, las puertas o ventanas no cerraban o los baños eran indecentísimos. Hubo cambios de pieza al por mayor porque no calzaban los grupos con las piezas y un mintón de otras cosas. La disposición de la gente del Capric fue pésimo por decrlo de alguna manera. En vez de, por ejemplo, cambiar de inmediato las sábanas sucias, retaron a la gente y les dijeron que no lo podían hacer (al final igual lo hicieron). Por lo demás, Guarde quedó sin pieza y al final, después de deambular por muchos lados creo que quedó con su polola (pese a que a las viejas les parecía escandaloso, incluida la del Capric que los trató poco menos de inmorales... por favor somos gente adulta!).

Después de un rato en el que afuera lo único que se oía eran los gritos de la Mujica y el caos generalizado, todo se calmó. Algunos salieron a carretear un rato y otros salimos a conseguir comida. Bueno... en realidad la Caro Risco me preguntó si quería ir, porque ellas iban a tratar de encontrar algun lugar para comprar algo de comer. Despues de un rato el grupo incluía hasta a la señora Angélica. Salimos por avenida Valparaiso a buscar un supermercado o algo similar conde comprar... no encontramos nada abierto, salvo pubs y curados peleando en la calle. Un triste espectáculo. La Vero me comentaba que se sentía más insegura ahí que en Valdivia a las chorrocientas de la noche. Y era verdad, se respiraba un cierto mal ambiente, cargado de mala onda. Volvimos al albergue y la mayoría se entró. Guarda y otros se fueron a tomar algo por ahí y la señora Angélica, la Vero, la Fabi y yo salimos a caminar. Fuimos por el lado del casino y más allá.... todo cerrado. Conversamos harto y nos relajamos un rato... y nos cansamos un poco más. Al final volvimos a puro morir.

Ah... esa noche habíamos quedado con la Vero y la Fabi en que ellas usasen nuestro baño. Como el suyo era muy cerdo compartiríamos el nuestro. Ya teníamos incluso armado el plan cuando la señora Angélica, que tenía una pieza sola les ofreció el suyo. Al final no tuvimos que llevar a cabo el plan.

La mañana siguiente.... nos levantamos y bajamos a desayunar. Se supone que saldríamos temprano, pero pocos estaban arriba cuando me levanté. Desyunamos el típico continental y partimos a la casa de Neruda. Se supone que subiríamos el cerro en que está la Sebastiana en uno de los ascensores. El aparato estaba malo... así que el bus tuvo que darse un tramendo pique cerro arriba. Finalmente llegamos. Cerca de la casa habñia un auto hecho bolsa que era igual al del bonus de Street Fighter (lo cuento porque fue más rescatable que la visita a la casa de Neruda).

La Sebastiana parece un puesto de venta de mercadotecnia nerudiana. No se pueden sacar fotos, no se puede tocar nada, no se puede esto, no se puede lo otro. Los guias te tratan mal y son unos chantas que en realidad no saben de lo que hablan. No porque no sepan de las cosas que hay en la casa, sino poque sólo hablan de eso. Lo único que hacen es entregar una pila de datos sobre los objetos de las colecciones del poeta y uno que otro dato rosa sobre el hombre. En el fondo el enfoque de esots lugares es pésimo (lo digo porque ocnozco otras casas de Neruda). En vez de entregar un vínculo entre el tipo y su obra, su vida y su poesía, son un cúmulo de objetos extravagantes. Uno sale de ahí y siente que no aprendió nada nuevo. Lo más rescatable es la vista de Valparaíso que se tiene desde arriba.... al menos eso si lo dejan fotografiar. Un "fuck you" para la fundación Neruda.

Así seguimos el tour. La siguente parada era el Mercurio de Valparaiso. Muchos de mos compañeros estaban irritados porque, por cosas de tiempo, no ibamos a poder visitar la escuela de cine. En vez de eso ibamos a visitar una radio comunitaria. La actividad original era ir al medio electrónico "Gran Valpraíso"... eso funó porque un tiempo antes fueron unos imbéciles de la Universidad (en realidad ese título le queda grande) San Sebastián y dejaron la cagada. Los del medio cancelaron todas las visitas de delegaciones.... cagamos. Gracias pendejos huevones.

El punto es que llegamos al Mercurio de Valpo. Nos reciebieron muy bien, el edificio era genial y nos atendieron de lujo. El jefe de informaciones nos expicó a fondo como finciona todo ahí (quizá en otro post hable de ello, ahora me da paja). Incluso algunos compañeros se apitutaron para ir a probarse para la práctica. Por cierto que si la wea es la mitad de lo que nos contaron, debe ser un paraíso para los periodistas... demasiado bueno para ser verdad. Habría que hablar con alguno de los reporteros del diario fuera de su horario de trabajo para corroborarlo. Ah... el jefe de info era igual a Tutu Tutu jajajajajajajaj... como un hñibrido de Lucho Jara y el pajarraco.

Después de eso fuimos a la famosa radio comunitaria. La radio Placeres... que ya no está en el cerro placeres. Los que querían ir a la escuela de cine estrilaban. En realidad a mi me daba lo mismo. Para ir a escuchar a unos pseudo intelectuales jovenes-realizadores-audiovisuales-emergentes-incomprendidos... chao. La radio parecía un bunker. Eran tres piezas consecutivas que eran como un largo pasillo. Por todos lados cosas que se te venían encima, poco espacio, aire encerrado y gente rara (onda anrko-under-punky-poser). El extractor de aire estaba malo, asi que el ambiente en realidad recordaba un bunker. Jajaja... nos acordábamos de "La Caida". En la radio había un loco que habñia salido de acá, así que la bienvenida piola. Incluso termonamos participando en un programa. Jorge y Koji locutearon un poco. Nos explicaron con lujo todo el cuento. En realidad no son una radio comunitaria, sino una radio chica con participación de cuanquiera. Pagas por tu espacio y listo... casi no hay requisitos. En todo caso es una experiencia interesate.

Bien... acabo de darme cuenta que se me olvidó una wea. Después de la casa de Neruda no nos fuimos al diario... en realidad nos fuimos al congreso. Se me había pasado, pero no pienso editar lo anterior, así que lo contaré en desorden. Jo...

En el congreso nos trataron como el ajo. Esperamos como 1 hora hasta que pudimos entrar. después nos enteramos que era poque era el último día que los weas tenían para invitar gente y laverles el cerebro con sus mentiras antes que se iniciaran las campañas... era como "último día nadie se enoja". El punto es que nosotros si nos enojamos. Algunos andaban todos terneados y wea y estabamos esperando. Más encima andaba cada mutante conocido y por conocer afuera de este "templo de la democracia". Realmente abundaban clolegiales flaites, colegialas camboyanas, ancianos quejumbrosos y tipos con pinta de tira venid a menos. Incluso habñian unas pendex de como 5 básico posando como chanas. Pero bueno, por nuestra parte acarreabamos unas cambos de calibre tambien. Cerda y compañía ponían la cuota chana... y puta que se veían chanas. Se trataron de arreglar y verse decentes, pero parece que eso es imposible, sólo ograron verse más chanas que lo normal. Por favor... una cadenita en el tobillo o botas de bailarina sound... jajajajajaj... por diox... casi quedo ciego, pero me raí harto.

Finalmente nos hicieron un tour por el congreso. La guía, una escualida joven que parecía la versión femenina de Sergio Lagos, nos guió por el lugar. Claro que era el mismo miserable circuito lleno de datos inútiles y rosa que le hacen a todos. Así que nada interesante para weones de 4º de periodismo. Lo más rescatable fue ver, con asco, como un weon de la UDI tenía a una delegación de viejitos y se los engrupia descaradamente. Que mierda de ser humano.... o ser no más.

Se suponía que almorzaríamos con nuestro anfitrión: Exequiel Silva (creo que lo escribí mal, pero filo). Pero el hombre no estaba... jo... se había ido a Valdivia a hacer campaña... que linda la wea. Así que nos atendieron las secretarias de este pergüetano (que además llegaron tarde). Almorzamos en el casino de la cámara de diputados, en el último piso del edificio (al lado del gimnasio privado, el spa y no se cuanta mierda PRIVADA y pagada por todos los chilenos que estos viejos de mierda tienen allá arriba). La comida era buena, pollo con arroz... nada de otro mundo, pero rico. Los mozos eran un plato, weon es muy buena onda. Agarraban pal chuleteo a Guarda (uno que habñia conocido una minas de Fresia en su gira de estudios decía que podría ser su hijo ajajajaajajajaj). Werbeamos harto en el almuerzo y nos burlamos de la Nova y compañía que estaban más chambreadas que la cresta. Hay gente chanta. Por cierto, la Mujica quería que me sentase al lado de ella.. jajajaja... weona habrá estado. Yo con mi gente no más. Al final webeamos harto, dimos jugos e hice una instalación artística con los restos de pollo y el plato de la cámara jajajaja... "no se juega con la comida". BP

A ver... ah... iba en lo de la radio. Ese día, después del cuento de la radio volvimos más o menos temprano al Crapy (ya lo apodamos así por cagón). Eran como las 6. La sorpresa se la llevaron la Vero y la Fabi. Sus cosas no estaban (y ellas venian justamente webeando con eso)... jajaajajaj... las habían cambiado a una pieza de las buenas. Suerte para ellas. Con George y las dos chicas salimos a buscar algo de comer. Ahora si habñian weas abiertas. Ellas incluso pasaron por una feria artesanal.... al final compramos algo de comer y beber y nos fuimos de vuelta. En el Crapy se dio entonces la disyuntiva si ir o no al casino... yo pensé: 4 lucas de entrada más lo que apueste... no, es demasiado. Pero los demás fueron casi todos. Yo me quedé, dormí un rato, comí queque y me fuí a ver South Park y los Simpsons con la Vero y la Fabi... bueno, ella en realidad se durmió y hacía ruidos raros... como medio Darth Vader. Más tarde volvieron los casinosos. No habían ganado nada, pero habñian visto a la Angélica transformada en máquina de apostar. Hasta la Mujica parece haber estado impactada por ella. Al final me dormí muy tarde esa noche... no tenía sueño (habñia cabezeado un buen rato antes) y me puse a ver cualquier wea en la tele. George dormía como tronco y se daba vueltas para todos lados... jajaja... (se que se va a enojar, pero filo) parecía un lobo marino.

Me da lata seguir ahora... así que esto continuará. La próxima entrega debiese ser la última.